El ritmo de la cárcel

El coro de los reclusos del hospital psiquiátrico de la prisión alicantina de Fontcalent finaliza hoy en Caravaca de la Cruz su gira por la Región

El coro De Par en Par, durante su actuación en el Hogar de las Personas Mayores de Caravaca.  ENRIQUE SOLER

ENRIQUE SOLER El coro De Par en Par, integrado por una veintena de reclusos del hospital psiquiátrico penitenciario de Fontcalent (Alicante), visita estos días la comarca del Noroeste. El grupo inició su peregrinación a principios de semana por la Vía Verde, actuando en la parroquia del Rosario de Bullas y en el centro de día y el convento de los Padres Franciscanos de Cehegín. Ayer llegaron a la Ciudad Santa para ofrecer dos conciertos gratuitos en el Hogar de Personas Mayores y en la casa de la Cultura Emilio Sáez.

«Con esta iniciativa, además de promover la cultura, los componentes del coro viven experiencias únicas, que les ayudan en gran medida a mejorar su autoestima y acercarse a la sociedad», indicó el educador y director del coro, Javier Santos, quien quiso lanzar una invitación a los caravaqueños para que apoyen este proyecto con su presencia.

Santos explicó que la experiencia, que pretende ser un instrumento socializador y terapéutico para los pacientes reclusos, se repite tras realizar el año pasado el último tramo del Camino de Santiago.

«Con esta actividad se nos pasa el tiempo más rápido. Además de aprender canciones, bromeamos entre nosotros y lo bonito es cuando cantamos en público», explicaba uno de los reos. Para otro, la experiencia «es muy buena porque ejercitas la mente, y nos viene bien para solucionar los problemas del día a día».

Más de cuarenta canciones

Más de cuarenta canciones conforman su repertorio musical, que incluye habaneras, boleros y música de los estilos sacro y africano, además de canciones en euskera, valenciano y alicantino, algo que tiene mucho mérito, ya que la mayoría de los integrantes no tenían nociones musicales cuando entraron a formar parte de la agrupación. «Esta actividad sirve para evadirnos de la realidad del centro y aprender a tener una disciplina de ir a ensayar para preparar las canciones y luego mostrarlas a la gente», apunta uno de los presidiarios.

En general, explican, «es una terapia donde damos y recibimos, aumentando nuestra autoestima. Disfrutamos haciendo bien al público que nos escucha».

La coral musical realiza salidas a centros de personas mayores, asilos y parroquias de la periferia de Alicante. A la mayoría de sus integrantes, a los que les encanta el buen recibimiento que les brindan las ciudades por donde pasan, les queda poco para salir en libertad y algunos de ellos ya gozan de permisos de fin de semana.

Además del proyecto De Par en Par, el centro penitenciario de Fontcalent tiene otro grupo de música ligera llamado MP3. 

Hoy finalizarán su estancia en Caravaca con una actuación estelar en la misa del Peregrino que se celebra en la Basílica de la Vera Cruz a las doce de la mañana.