Carta abierta a los lectores de CARAVACASOCIEDAD.BLOGSPOT.COM
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Miguel H. V. |
Miguel Hernández Valverde.// Cuando uno lanza insultos y menosprecios personales desde el anonimato, su cobardía se multiplica por diez. Ahora entiendo por qué los grandes medios de comunicación solicitan datos más concretos para poder verter opiniones sobre algunos artículos, ya que en caso de probables querellas, es más fácil identificar a la persona.

Llevo varios años escribiendo en medios de comunicación, así como autor del Blog El Rincón del Funcionario, y no soy muy partidario de eliminar los comentarios que se llenaban de insultos y comentarios despectivos, a los hechos me remito, ya que son ellos mismos los que se descalifican y dejan su autoridad moral por el fango, y máxime si lo hacen desde el anonimato. Aunque cuando esos comentarios pasan la línea roja del respeto, es muy difícil argumentar su mantenimiento.
Por eso quiero públicamente compartir la decisión tomada por el administrador de este medio de ‘eliminar’ aquellos comentarios hirientes y basados algunos de ellos en el desconocimiento.
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Ladran querido Sancho, luego cabalgamos |
Siempre he actuado con mi nombre, apellidos y fotografía por delante, nunca he pretendido ‘jugar’ a periodista, no lo soy, yo no informo, doy opiniones, aunque como decía Miguel de Cervantes en el Quijote: Ladran querido Sancho, luego cabalgamos, frase por cierto que no está muy claro su origen.
Imagino que si varios medios de comunicación siguen contando con ‘mis artículos’, será porque creen en ello. Yo por mi parte, cuando tengo conocimiento de algunos comentarios insultantes, tengo que reconocer que aumenta proporcionalmente mi disposición a seguir escribiendo lo que pienso. Eso sí, desde el respeto y la educación, y eso no es sinónimo de sumisión ni de resignación. Aunque reconozco que la crítica y la autocrítica siempre van conmigo cogidas de la mano.
Dicen que huir es de cobardes, yo no lo comparto, ya que depende de quien te persiga.
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