LOS CORTIJOS DE CARAVACA, Por Miguel Hernández

Por Miguel Hernández Valverde.// Es cierto que no sólo Caravaca tiene ‘cortijos’, pero no es menos cierto que lamentablemente los de aquí siguen los mismos estereotipos de otros lugares que carecen de una información transparente y clara.

Los dos ‘grandes cortijos administrativos’ de Caravaca lo configuran el Ayuntamiento y el Hospital Comarcal, y ambos sufren la misma enfermedad, y eso que son dos médicos quienes están al frente.

Y es una lástima, que debiendo ser los principales ejemplos a seguir, tanto en transparencia informativa, económica, de acceso a trabajar en ellos (siguiendo principios básicos), de participación, y sobre todo teniendo el principio de ‘buena fe’ como uno de sus ejes fundamentales, se comporten continuamente de forma que las dudas y las sombras siempre van acompañándoles de la mano.

También es cierto que hay gente que está a favor de esta forma de actuar, sobre todo los grandes beneficiados, pero las administraciones públicas deberían ser el mayor y mejor ejemplo de servicio a los ciudadanos, y por desgracia para muchos no lo son.

Otro médico, y van tres, rige ahora los destinos del personal del ayuntamiento, y ahora más que nunca lo que se necesita es consenso social y acuerdos. En cambio, parece que por desgracia, las líneas de actuación no siguen este patrón.

Hay una diferencia muy grande entre saber manda y dirigir, y parece ser que con la crisis, los que antes dirigían ahora mandan. Y cuando uno manda, corre el riesgo de intentar censurar, pero eso va a ser más difícil, ya que una parte importante de la sociedad, no está dispuesta a callar.

Pero debería ser la oposición quien liderara todo este descontento, es su principal, por no decir casi única, tarea en estos tiempos que corren, donde incluso la misma democracia empieza a correr cierto peligro. Que falle un gobierno es asumible y criticable, incluso que falle la oposición, lo que es imperdonable es que no exista la oposición cuando el gobierno hace lo que le da la real gana.