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viernes, 25 de mayo de 2012

DESVERGÜENZA AZUL. Por Miguel Hernández

DESVERGÜENZA AZUL
Por Miguel Hernández Valverde.// ¿Por qué unos pueden aparcar  su coche de alta gama, aunque vayan vestidos de azul en horas de servicio,  en una plaza de minusválido junto al Hospital varios días sin ser multado, y a la inmensa mayoría de los mortales se les condena a pagar cantidades abusivas en unas cada vez más amplias zonas azules en la ciudad?

Sólo así se entiende que los ciudadanos, cansados de un gobierno municipal que no para de dar muestras de agotamiento, estén recogiendo firmas para frenar la penúltima ocurrencia con la ampliación de los aparcamientos de pago alrededor del palacio de justicia.
Algunos piensan que esta recogida de firmas no parará esta nueva sangría económica que el Consistorio ha impuesto a los caravaqueños, pero es un síntoma de higiene democrática tremendo, ver como los ciudadanos ya no están dispuestos a seguir callados ante esta desvergüenza  municipal.

En vez de seguir luchando junto a los colectivos afectados por el probable traslado del palacio de justicia a Murcia, por cierto, el escrito presentado y perfectamente argumentado por parte de un grupo de profesionales (abogados y procuradores) que desarrollan su actividad en esta localidad no tiene desperdicio, y más de uno debería leerlo, el gobierno municipal sigue sin dar la cara ante las quejas de cientos de vecinos, y cuando un gobierno empieza a no dar la cara, lo mejor que deberían hacer es un ejercicio de autocrítica importante y tomar decisiones.

2011 fue nefasto, pero 2012 empieza a ser traumático, y ahora más que nunca se necesitan personas que dirijan instituciones que den soluciones a los graves problemas que tienen sus ciudadanos, no agravarlos con más impuestos y menos derechos.  Y sobre todo, el propio Ayuntamiento debería ser el más interesado en que todos los ciudadanos sean iguales, y luchar por eliminar los privilegios de algunos, más propios de tiempos en los que en España no había precisamente una democracia.

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